En un reencuentro con sus raíces, El Plan desbordó con su energía la primera noche de festejos en Necochea

“Fue una celebración para nosotros”, dijeron los protagonistas de la primera fecha de las tres que preparó el municipio para festejar los 142 años de vida de la ciudad. Se estima que unas 15 mil personas transitaron la Plaza Dardo Rocha mientras sonaban las canciones de la banda local que trasciende las fronteras del país.

El público necochense esperaba el show con ansias. Pero también los fanáticos de otros puntos del país que comenzaron a llegar a la Plaza Dardo Rocha desde temprano para vivir un ritual único, de conexión con el arte en toda su magnitud. Y vaya que no se fueron decepcionados. Apenas unos 15 minutos después de la 20, El Plan de la Mariposa pisó las tablas del escenario principal y le regaló toda su energía a esta primera fecha de festejos por los primeros 142 años de vida de Necochea, la casa que los vio nacer y a la que volvieron convertidos en algo mucho más grande, alado.

Según estimaciones oficiales, unas 15 mil personas transitaron el histórico paseo céntrico de la ciudad mientras sonaban las canciones de la banda local que ha sabido trascender las fronteras del país, y justo antes, nada menos, de que se presenten por segunda vez en el año en el mítico estadio Luna Park, que ya supieron llenar de magia en junio pasado.

El setlist marcó que el show abriera con “Savia”, y “ese amor infinito” provocó que las emociones florecieran entre el público apenas iniciada la aventura. Los hermanos Sebastián, Santiago, Camila, Valentín y Máximo Andersen mostraron lo que venían a ofrecer a segundos de haber salido a escena, acompañados por la hermosa rítmica que les regalan a cada uno de los temas Andrés Nor con su bajo y los impolutos golpes de Julián Ropero desde el fondo del ensamble.

Apenas terminado el concierto, Camila aseguró sobre la decisión de comenzar regalándole al público la letra que más los une con el recuerdo de su madre que “es un tema que nos llega al corazón y es muy lindo compartirlo acá, en familia, con amistades, con amigas de mi vieja, con mi viejo, con tías. Es como muy especial hacerlo acá en casa”.

La noche siguió con otro golpe al corazón. “La Vida Cura” resonó en cada garganta desparramada por los rincones de la plaza y dio el paso justo para que llegaran “¿Cómo decir que no?” y “Mar Argentino”. De pronto, Sebastián pidió a cada alma presente que con su voz lo ayudaran con “Abrime los ojos” y, a su término, vino la primera explosión de la gente coreando al unísono el clásico “este es El Plan…”.

La lista trajo luego a las potentes “Domador de sombras” y “El túnel de la vida”; descansando esta primera parte del concierto en la voz femenina de la formación con “Tesoro escondido” y “El cuerpo sabe”, a la que se sumó Valentín para terminar regalando las coreadas “Oro de abeja” y “Ella es agua”.

El recital retomó con “Semilla del alma”, “Romance con el desapego” y una versión de “Azúcar negra” en la que se mezclaron pedacitos de “Te quiero” y “Maizal”. Con “La ofrenda” comenzó el trance bailable y las miles de personas congregadas en el centro de la acción volvieron a levantar las voces en un grito de amor para animar a la banda.

Entonces vinieron “Gas pimienta y a bailar”, “Esquina impar” y “La lanza de mí fe”, que ya hacían ver que el show iba llegando a su final. “Un mal delito entre confiar o morir” e “Incandescente” dieron paso al pedido del bis, y como no podía ser de otra manera, “El riesgo” terminó con una noche en la que la magia sobrevoló por el centro de Necochea.

“La verdad que es muy hermoso siempre venir a tocar a Necochea, y en este marco abierto a todo el público, en la plaza del centro, con toda la familia, todos los amigos y la gente que se vino de todos lados estuvo buenazo. La verdad que lo recontra disfrutamos, fue una celebración para nosotros. En este año que venimos girando un montón le poníamos muchas ganas a esta fecha y, bueno, sucedió”, reveló sobre los sentimientos que se cruzaron desde lo alto de las tablas el líder vocal de la agrupación autóctona.

En ese concepto lo acompañó Camila. “Teníamos muchas ganas de venir. También es la última fecha antes del Luna, así que era una forma de recargarnos de la familia, de la naturaleza, de estar acá, que nos llena mucho el espíritu, el corazón, así que muy contentos”, dijo.

Sobre el público, la cantante que despliega sus brazos al viento en cada canción invitando a bailar hasta al más tímido señaló que “Se veía hermoso, había muchos niños y muchas niñas, y me encanta cuando veo tanta familia, gente contenta compartiendo”. Desde arriba, “se veía una gran fiesta y estoy muy contenta de que suceda acá, en nuestra ciudad”.

Antes de despedirse para saludar amistades que hacía tiempo no encontraba, Seba habló de lo que viene. “El primer Luna fue el 3 de junio, se agotaron las entradas y pusimos otra fecha para el 4 de noviembre. Falta re poquito y es una locura, es un sueño, una idea que en un momento se veía re lejana y ahora está pasando”.

“La verdad que la gente que viene, canta a pleno, salta, poguea, le ponen mucha fuerza, mucho corazón y, en gran parte, el espectáculo de esas noches es la gente que viene, porque la verdad que es un flash para verlo: todo un Luna cantando a pleno. Eso es re lindo, bien del público argentino que tiene esa característica, esa fuerza, y que nos toque a nosotros vivirlo con nuestras canciones es un regalo alucinante”, atestiguó el vocalista.

En el ahora, “estamos muy contentos de formar parte de este cumpleaños de Neco, y hoy recién es viernes, quedan todavía sábado y domingo, así que vengan a disfrutar de la plaza, de la familia, de la música y disfruten de los días acá en Neco, que es hermosa”, invitó el integrante de El Plan de la Mariposa, que un día volvió a casa y desplegó las alas para abrazar a sus habitantes en un trance de los más hermosos, y que quedará en el recuerdo vivo de la historia local.

Foto de portada y Audio Sebastián y Camila Andersen