Jóvenes de Envión plasmaron un mural de repudio a la violencia y al uso de armas

En otro trabajo en conjunto con la Asociación Civil Alfredo Marcenac, chicos y chicas del programa municipal realizaron un trabajo a conciencia sobre el flagelo con diferentes leyendas, apuntando al amor y a la paz social para combatirlo. El mismo ya se refleja en una pared del Hospital Irurzun de Quequén tras el sencillo corte de cintas acontecido este mediodía. “Estamos viviendo a nivel social un momento complicado, y estos chicos son de alguna manera semillas que vamos sembrando y que queremos que florezcan pronto”, destacó la responsable del taller que los nuclea, Patricia Fuhr

Con un claro mensaje de no a la violencia en cualquiera de sus formas y al no uso de armas, jóvenes del Programa Envión, en un trabajo conjunto con la Asociación Civil Alfredo Marcenac, realizaron un mural con diferentes leyendas que apuntan al amor y a la paz social como contraste a aquello y que ya está visible en el Hospital Irurzun de Quequén.

Antes de inaugurar el trabajo ya plasmado con el tradicional corte de cinta, Mónica Bouyssede, mamá del joven Alfredo que fue asesinado en Capital Federal en julio del 2006, ofreció unas sentidas palabras sobre este flagelo que aún no cesa pero para el que hay que seguir concientizando todo el tiempo, sobre todo en los más chicos que son las nuevas y próximas generaciones y los responsables de cambiar este paradigma.

Luego del emotivo momento, Patricia Fuhr, profesora del Taller de Envión, señaló que “venimos trabajando hace muchos años con la Asociación Marcenac, y en esta propuesta puntual trabajamos en estas imágenes realizadas por los chicos en este mural que es esto que ven y que es lo que han podido expresar” para recordar por otro lado que “son jóvenes en situación vulnerable de 12 a 21 años que participan de los talleres”.

“La situación es compleja y hay que trabajar día a día en la concientización sobre esta problemática, y la realidad es que estamos viviendo a nivel social un momento complicado, y estos chicos son de alguna manera semillas que vamos sembrando y que queremos que florezcan pronto”, culminó.

Por su parte, Lucia Marcenac, miembro de la asociación y hermana de Alfredo, indicó que “para nosotros trabajar con Envión se trata de experiencias muy ricas, y es clave poder escuchar lo que los chicos y chicas puedan decir sobre estos temas y así empezar a desnaturalizar la violencia a la que estamos acostumbrados en nuestra vida cotidiana”.

Y culminó: “También hay que trabajar en esto del uso de armas de fuego que por ahí es algo que no se habla mucho y no se discute, pero la realidad es que todos tenemos una experiencia cercana donde sabemos dónde hay un arma por ejemplo, y ellos tienen que saber que son objetos hechos para matar”.

Participaron de la presentación de la muestra la secretaria de Salud, Andrea Perestiuk, la directora del Irurzun, Flavia Agüero y la directora de Educación, área a la que pertenece el Programa Envión, Mariela Cellerino.

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