Así sintetizó Jesica Arce, directora de Educación, el motivo de la distinción que el municipio entregó a Gerardo Tiseyra, empleado del sector de Ingresos Públicos que se pudo sobreponer a sus limitaciones físicas y hacerse con su ansiado título de abogado.
Un informal pero conmovedor acto, al que se fueron sumando los saludos de cada uno de los integrantes de la dependencia para agregar más emoción al momento, sirvió de marco para distinguir con un diploma y un simbólico obsequio a Gerardo Tiseyra, empleado de planta permanente de la Municipalidad de Necochea que integra el área de Ingresos Públicos desde hace ya algunos años y que pudo sobreponerse a sus limitaciones físicas para convertirse en un profesional del asesoramiento jurídico.
Enterado de la buena nueva, el departamento Ejecutivo comunal, por solicitud del intendente Facundo López y a través del Área de Desarrollo Humano y Políticas Sociales, decidió hacerle entrega de un reconocimiento el pasado viernes, acción que se materializó en manos del secretario General, Luis Alsinet; y de la directora de Educación, Jesica Arce.
“Para nosotros es un orgullo que un empleado municipal pueda superar su expectativa y que sus jefes reconozcan esto, empezando por el Intendente municipal (Facundo López) que le entregó un reconocimiento a su esfuerzo, dedicación y a la superación constante, porque sabemos que su trayectoria fue de superación constante”, aseveró la funcionaria terminada la pequeña ceremonia.
Muy emocionado por el afecto recibido por parte de sus compañeros, Gerardo manifestó: “es una alegría doble, sorprendente, inesperada. Estoy súper agradecido por el grupo humano que tengo al lado que nunca me dejó abandonar cuando quería, porque, cuando no me salían las cosas, la idea era esa”.
Además, el flamante abogado, luego de destacar la importancia de que se incorporen nuevos profesionales al Estado municipal y el apoyo recibido por parte de su familia, explicó que la finalización de sus estudios superiores requirió de “mucho esfuerzo”. “Muchos me ponen como ejemplo, lo cual yo no creo que sea así. Soy una persona normal, quizás con el doble de responsabilidad, pero logré llegar”, afirmó satisfecho.
Entre algunas lágrimas, cómplices de la emoción del momento, María Rosa Zuqui, reconocida docente de nuestro medio y madre del joven profesional resaltó sus sensaciones acerca de la distinción: “no lo esperábamos, es una emoción muy muy grande. La vida, de pronto, suele sacarnos, pero lo compensa con este tipo de cosas. Esto llena espacios que de otra manera quedarían desiertos”.
Y afirmó además, sobre la importancia de los valores inculcados desde el seno familiar, que “nosotros hemos tratado de infundirle valores personales. La alegría que siempre tiene, cómo enfrenta los problemas, cómo los va asimilando para nosotros también es ejemplar; y, verdaderamente, hemos pasado con nuestra familia muchos problemas, pero vuelvo a insistir en que la vida nos está recompensando con estas cosas que llenan el alma”.
“Verlo a él como lo vimos hoy, y que reconozcan no solamente que haya estudiado sino como es él como persona, el ver que todos los compañeros están acompañándolo, la verdad que llena el alma”, subrayó la orgullosa madre.
Por su parte, su padre Néstor, luego de describir al momento de la entrega como “muy emocionante”, concluyó: “saber que mi hijo ha ido superando etapas a pesar de su problema físico -poder trabajar, poder estudiar, haberse recibido de abogado-, nos llena de orgullo, de placer. Espero todo lo mejor para él, es un chico muy capaz y lo ha demostrado con este esfuerzo”.